jueves, 26 de febrero de 2009

Recuerdo

Paseando por el tuenti de un colega me encontré unas palabras que me hiceron pararme a pensar lo que ha pasado por mi vida en estos últimos años. Tal vez en nuestra vida, la gente que nos rodea no sean todos los que están, ni tan siquiera todos los que deberían estar. Son los que hay y punto.

Echando la vista atrás me doy cuenta de que cada día es una nueva 'batalla' que debemos librar, pero, que sería de esa lucha sin el apoyo incondicional de la gente que SIEMPRE está ahí, por los que realmente merece la pena levantar la rodilla incada en el barro. No siempre la vida nos da lo que pensamos que nos merecemos, sino una lección más que aprender.

Siendo sincero, tal vez no me merezca muchas cosas de las que tengo, ni tan siquiera a esos 'cabrones' que me rodean siempre y me dan su aliento. Pero hoy, no son todos los que están (por desgracia) pero si están todos los que son. A veces, pienso que soy una persona con mucha suerte, pues, aunque me sienta sólo no lo estoy y a las pruebas me remito. Si algún día necesito algo, siempre estarán ahí esos seres diminutos que trabajan en la sombra por hacer que cada día merezca la pena levantarse, pelear hasta la extenuación o simplemente esbozar una sonrisa mezclada en café.

La vida es demasiado complicada para explicarla, los sentimientos pueden adoptarse o intentar engañar con ellos, pero no siempre se consigue y menos cuando la gente que te rodea da todo cuanto tiene en su mano por sacarte adelante, por verte sonreir. No hay envidias sanas ni gilipolleces de esas, solo sueños que alcanzar y personas con quien compartirlos. Yo me quedo con eso.

No se que sería de mi existencia sin ellos, pero espero que la vida me de la oportunidad de disfrutarlos por mucho tiempo, que nos deje seguir acumulando esa infinidad de recuerdos y sentimientos que llevamos muy dentro de nosotros desde hace tanto tiempo. TAL VEZ NO ESTÉN TODOS LOS QUE SON, PERO SÍ LOS QUE ME HAN DEMOSTRADO QUE DEBEN Y LO QUE ES MÁS IMPORTANTE, QUIEREN ESTAR. Que sigan así.

martes, 20 de enero de 2009

Una piedra en el camino

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar" decía algún navegante atribulado, pero durante parte de mi vida me he sentido una piedra en el camino, como si nada fuera conmigo. Parece que por fin, todo cambia, todo vuelve a ser lo que era. Poco a poco, voy volviendo a ser yo, esa persona que no paraba de reirse de si mismo tantas y tantas veces. Muchos acontecimientos que han ocurrido en estas fechas me han demostrado que la vida es demasiado corta como para estar mal.

Por desgracia mucha gente se ha apartado del camino, unos a tiempo y otros no. A todos se les extraña en su justa medida, pero siempre hay alguno/a que te marcan de porvida. No se como, tampoco me importa saber como he recuperado la ilusión y sobretodo esas ganas de reirme de todo, hasta de lo malo cuando se puede. Pero en este largo caminar no todo han sido "vino y rosas", se han derramado muchísimas lágrimas que, no siempre han servido para aliviar mi alma, sino que la han ensuciado más.

Hoy, por fin, puedo decir que he vuelto. Al igual que el fénix he bajado a ese infierno que se aloja dentro de cada uno de nosotros, he preparado un nido y he ardido en él. Una vez extinguido ese fuego, ha aparecido un huevo, del que nueva mente he resurgido, con más fuerza y más hermoso que nunca, al igual que él. Gran parte de esa culpa es de toda la gente que me rodea que me ha hecho despertar de mi letargo, me han dado fuerza para caminar por cada uno de los desiertos de mi vida, derrotando todas y cada una de las adversidades.

Hace tiempo que no me sentía tan bien, y buena parte de esa culpa es tuya "bixi", que me no se como lo has hecho pero me has dado una razón para sonreir y para encontrar mi norte por fin, esta vez es la buena, lo presiento. No se ni como, ni porqué pero he regresado, nos hemos enfrentado juntos a tantos miedos, que ya, no queda ninguno en pie para decir que es.... un piedra en el camino.