jueves, 28 de octubre de 2010

Un ángel que llora,
un sueño que se rompe,
una ilusión marchita,
un suspiro de silencio.

Vientos de soledad,
tiempos de guerra,
sollozos de despedida,
lucha sin tregua.

Arde una llama en mi,
lumbre que me ilumina,
y su fuego me cobija.

Se apaga una estrella en el cielo,
cada vez que una lágrima se derrama,
un cometa se congela
con cada una de tus caricias,
un suspiro se me escapa
por una sola de tus miradas.

jueves, 21 de octubre de 2010

Buscando sentimientos

Busco tus besos en cada jirón de mi alma,
el calor de tus labios anclado en mi pecho,
cada caricia entregada al placer,
los sentimientos susurrados al oído,
el olor de tu pelo en mi almohada.

Busco y no encuentro,
el momento de decirte,
las ocho letras de un te quiero,
los versos que te escribo y nunca te cuento,
las veces que pienso en ti.

Busco en la trastienda de mi alma,
en el valle de mis miedos,
en la soledad del alma,
la fuerza necesaria para decirte cuanto siento,
y contarte que sin ti muero.



sábado, 9 de octubre de 2010

Para la niña de mis ojos

Querida niña:

Sinceramente no se muy bien como comenzar esta carta, la verdad, me gustaría que estuviera llena de sentimientos, ternura y cariño. Busco las palabras adecuadas para expresarte todos y cada uno de mis sentimientos de la mejor forma posible. Describirte todo cuanto siento al estar cerca de ti, al rozar tu piel cada instante, contarte el anhelo de mis sueños, esos donde eres mi princesa.

No se como he llegado a este punto, ni siquiera se cuando comenzó todo este cúmulo de sentimientos que se algopan en mi pecho, solo se que están ahí, que cuando me he querido dar cuenta te habías hecho la dueña de mis pensamientos. No me resulta fácil abrirte la puerta a estos sentimientos, aunque me gustaría. Se me da mejor escribirlos en un "papel" a enfrentarme a tus ojos, esos en los que ansío verme reflejado cada momento.

Cada vez que estoy contigo, el tiempo se detiene, siento un cosquilleo en el estómago tan intenso y tan dulce a la vez. Me transportas a un estado de calma que hacía demasiado tiempo no era capad de albergar en mi interior. Has logrado romper las cadenas que ataban mi corazón al frío invierno de la soledad, con cada caricia consigues alzarme a una especie de nirvana emocional. Deseo sentirme perfumado por tus besos, nadar en el mar que hay dentro de ti, ser la estrella de mar que se cobija en el océano de tus labios, respirar tu voz, desayunar tu sonrisa mi amor pero no estás.

Eres el primer pensamiento de cada día. Eres la cálida luz del alba que entra por la mañana para iluminar mi sonrisa en cada amanecer, la estrella que vela mis noches, sentir todo tu amor para mí sería tocar el cielo, ese donde los angelitos tienen celos porque cada noche sueño contigo. Espero el día en que al fin pueda encontrar la fuerza para poder dejar de soñar contigo, no porque quiera dejar de hacerlo, sino porque ese sueño se haya hecho realidad, una realidad que sin tí no tiene sentido.

Quisiera tenerte junto a mí, acurrucarme en tu pecho, sentirme protegido por tus brazos, tener la oportunidad de poderte demostrar que no soy nada sin tí, solo puedo verte en mi imaginación, casi puedo tocarte en ella. Al tenerte lejos, siento como se me apaga la luz en el camino, veo las estrellas extinguirse en el cielo de los sentidos, veo a la soledad silbando su canción y a la melancolía maquillándose con polvos de silencio.

Me siento en el andén de la estación de los sueños, esperando a un tren al que llaman oportunidad, he comprado los billetes con destino al valle de tu corazón, en mi maleta llevo sueños e ilusión, tal vez sea poco equipaje pero es todo cuanto necesito. Me siento igual que un preso sentenciado sin tu amor, del viento siento celos por acariciar tu piel.

Tal vez nunca llegue a reunir el valor necesario para decirte todo esto, para contarte cada uno de mis anhelos, para recitarte cada uno de mis versos, o decirte al oído las ocho letras de un te quiero, puede que ni siquiera llegues a leer esta carta llena de sentimiento y pasión, escrita con la pluma de mi boca y el tintero de mi corazón.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?

Todo comenzó el 28 de septiembre, cuando por casualidad, mirando el facebook me llevé una de las mayores sorpresas posible. Un cúmulo de sentimientos y recuerdos empezaron a algopárseme en el pecho, no podía ser cierto, que a pesar del tiempo que hemos estado lejos, aún os acordaseis de mi existencia.

Una sonrisa comenzó a dibujarse en mi cara, mi semblante serio comenzó a cambiar por arte de magia, al ver que no me habíais olvidado y más, cuando creía que el tiempo nos había separado para siempre, sin ni siquiera darnos la oportunidad que nos negaron de pequeños al alejarnos, se había esfumado de un plumazo.

Mi mundo se transformó de nuevo al ver tu mensaje, al volver a leer esa palabra que un día nos obligaron a olvidar "PRIMOS". Por culpa de terceros, tuvimos que renunciar a crecer los unos junto a los otros, sin poder alzar la voz y reclamar, no había ruegos ni preguntas, nos separaron y punto. Nos hemos perdido la mejor parte, no hemos podido estar ahí cerca cuando comenzábamos a crecer, a salir y a disfrutar de un estado de semi-libertad. Nos hubiera gustado haber disfrutado tantas cosas juntos, los primeros amores, las primeras resacas... Pero, por suerte, nunca es tarde y desde este fin de semana, lo será aún menos. Por fin, hemos podido alzar la voz, declarar que lo que pasara entre esas personas nos importa una mierda y que lo único que deseabamos era estar todos juntos.

Llegó el momento de reunirnos, y al igual que ese niño a quien sus padres le piden que se acueste pronto para que lleguen los reyes, se va a la cama, feliz pero con la incertidumbre de si visitarán su morada. Esa sensación duró los 5 minutos escasos que tardamos en estar unos frente a otros, cruzar nuestras miradas y fundirnos en un abrazo eterno, ese que nunca debieron negarnos y mucho menos arrebatarnos durante tantos años. Por fin, la familia está al completo.

Este fin de semana se ha abierto nuevamente esa posibilidad, gracias a que cada uno de nosotros, hemos aportado nuestro granito de arena para que fuera posible este primer encuentro, que esperemos sea el primero de muchos.


GRACIAS POR NO TIRAR NUNCA LA TOALLA, PRIMOS!!!