ternura en mi sufrir,
cobijo en mi tempestad,
y la calma en mi vivir.
Eres el sueño perfecto,
que jamás soñé alcanzar,
curas mis heridas con un beso,
mis lamentos con abrazos,
y mi corazón con tu presencia.
Nunca imaginé,
sentirme tan agusto,
ni querte hasta este punto,
de morir si no te siento
a mi lado cada segundo.
Las letras más bonitas,
que mi boca puede pronunciar,
son las cinco de un te quiero,
y nunca te dejaré de amar.